jueves, 28 de mayo de 2015

USA LA BIBLIOTECA

PILAR DEL CAMPO PUERTA

El escritor  debe apoyarse en todos los recursos que tenga a su alcance para escribir su obra y, en la mayoría de los casos, aún haciendo uso de sus vivencias y sacando fuera sus sentimientos, debe documentarse si quiere no tener errores.

Hoy en día la mayoría nos ayudamos con las nuevas tecnologías y, prácticamente, sin salir de casa lo tenemos todo solucionado, solo hace falta meterse en cualquier buscador y localizar lo que queremos;  sin embargo, ni todos los buscadores son buenos ni tampoco sirve todo lo que encontramos; o peor aún, no encontramos que lo que buscamos. Por eso, la biblioteca y el centro de documentación son los mejores aliados de los escritores.

La biblioteca es un espacio lleno de conocimiento contrastado, veraz, organizado y puesto en bandeja por quienes más saben del tema: bibliotecarios y documentalistas, no en vano son profesionales de la información con una formación universitaria y amplios conocimientos de búsqueda y solución de problemas para los investigadores y escritores; porque un escritor es un investigador.

Podría, como bibliotecaria y documentalista, escribir ahora de manera teórica sobre las bibliotecas y su importancia, pero prefiero invitar a todos a leer el Manifiesto de la UNESCO sobre las bibliotecas.



Por otra parte, la biblioteca es buen escenario para desarrollar una historia, Son muchos los libros donde la biblioteca es protagonista indispensable para el argumento, y dónde ésta juega un segundo papel, el de enseñar. 

Entre esos títulos señalaré uno que seguramente ha leído la mayoría, EL NOMBRE DE LA ROSA, de UMBERTO ECO, donde además de la intriga hay una buen paseo por la biblioteca monástica del siglo XIV.


En la obra en la que puede leerse:

"Debería haber estado preparado para las sorpresas de la biblioteca..." 

"La biblioteca está construida de acuerdo con una proporción celeste a la que cabe atribuir diversos y admirables significados".

"¿De modo que una biblioteca no es  un instrumento para difundir la verdad, sino para retrasar su aparición?"

También la literatura infantil y juvenil tiene la biblioteca como escenario donde se desarrollan infinidad de acontecimientos. Recientemente he realizado una ponencia que trataba del tema y tomaba como ejemplo varios títulos:

EL PALACIO DE PAPEL de JOSÉ ZAFRA, donde puede leerse:

“Y es que la vida de los ratones de biblioteca es como un milagro: alimentan sus inteligencias con la misma sustancia con la que llenan sus estómagos, el papel, lo que hace que el estudio no represente para ellos ningún esfuerzo.  Comen lo que leen y leen lo que comen”
Recomendado a partir de 8 años


LA PALABRA DESAPARECIDA de CARLOS PUERTO:  

"En la biblioteca encontraréis todo lo preciso para estudiar".

Recomendado para 10 años



 “… tenía serias dudas sobre el valor de su biblioteca. Por ese motivo había decidido venderla…” “… tenía serias dudas sobre el valor de su biblioteca. Por ese motivo había decidido venderla…” 




ROMA NO PAGA TRAIDORES de EMILIO CALDERÓN:

“…Como consecuencia de la guerra que libraron Julio César y Pompeyo en Alejandría, se quemó la famosa biblioteca, que era el tesoro más apreciado de los alejandrinos…” “… Cuatrocientos mil volúmenes guardaba la biblioteca original…” 
“… Hasta su incendio, existía en Alejandría un cuerpo de funcionarios que reclamaban todos los libros que viajaban a bordo de los barcos que recalaban en el puerto. Cada libro era copiado, y cada copia pasaba a formar parte de los fondos de la biblioteca. Zenódoto se encargaba de clasificar los manuscritos. Calímaco de Cirene, famoso por sus epigramas, hacía las transcripciones, y mandó traducir manuscritos del griego, del acadio, del hebreo, del egipcio y de otras muchas lenguas. Escritores como Licofrón de Eubea y Alejandro de Etolia, miembros de un grupo de poetas alejandrinos denominados “La Pléyade”, se encargaban de clasificar las obras dramáticas. El filósofo Menedemo, el médico Apolodoro, el matemático y astrónomo Aratos de Cilicia, o el retórico Sosibio debatían en las escalinatas de la biblioteca…”
Lectura juvenil


¿Dónde lleva toda esta explicación? A hacer uso de la biblioteca en el sentido más amplio de la palabra y del concepto. En primer lugar, por ser el lugar donde la concentración de conocimiento está asegurada y, segundo, porque una biblioteca puede ser siempre fuente de inspiración para los escritores.

CONSEJO: Cuando parezca que las ideas están dormidas, un paso por una biblioteca hará que vuelva a fluir el pensamiento y la inspiración.

CONSEJO: Abrir un libro por cualquier página y señalar una palabra al azar puede ser el comienzo de un relato; si el entorno de escritura es la biblioteca, el relato brotará solo, como el agua de un surtidor.

CONSEJO: Observar a las personas que frecuentan la biblioteca puede ayudar a crear personajes enigmáticos de los que solo se sabe que pasan la mañana o la tarde entre libros, sin levantar la mirada de ellos, e inventarles una vida.

CONSEJO: USA LA BIBLIOTECA.  

La biblioteca (Jacob Lawrence)

¡Espero que te haya gustado! Continuará...

NOTA:
Recuerda que siempre hay que citar la fuente de información. Para citar este post, puedes hacerlo de la siguiente manera, por el método Harvard:

Apellido, Inicial del nombre (Año de publicación): "Título de la entrada del post del blog". Título del blog en cursiva, día y mes del post. Disponible en: URL del recurso [Consulta: día-mes-año].

jueves, 21 de mayo de 2015

ÉL SÍ QUE SABE

PILAR DEL CAMPO PUERTA

Consejos para las personas que quieren escribir hay muchos y todos buenos, la cuestión es saber aplicarlos bien.

En mi búsqueda documental encuentro los consejos que el escritor Ray Bradbury da a los nuevos escritores, (información extraída de: http://comohacerpara.com/consejos-para-ser-escritor_11631l)e.htm

Ray Bradbury es autor de Farenheit 451 
 Y porque él sí que sabe, son estos:

1. No empieces escribiendo novelas. En cambio, el autor recomienda escribir muchos cuentos e historias cortas, una tras otra, al menos 1 por semana y al menos durante un año, pues “es simplemente imposible escribir 52 malos cuentos consecutivos”. Sólo por gusto, recordó que él mismo espero hasta los 30 años para escribir su primera novela, la afamada “Farenheit 451”, indicando que “valió la pena esperar”.

2. Sé tú mismo. Con la particular frase “puedes amarlos, pero no puedes ser ellos”, el autor recomienda evitar la tentación –consciente o inconsciente- de imitar a nuestros autores favoritos, así como él mismo alguna vez intentó imitar a H.G. Wells, Julio Verne, Arthur Conan Doyle y a Frank Baum.

3. Aprende con calidad. Quienes quieran iniciarse en el mundo de la escritura, Bradbury recomienda analizar cuentos de calidad para aprender sobre técnicas y estilos, y así formar los propios. Por su parte, él busca que haya metáforas dentro de cada historia.

4. Llena tu mente. La inspiración y el contenido de tus escritos no aparecen simplemente en el papel. El brillante literato recomienda, en cambio, llenar tu mente de contenidos con una lectura nocturna de un cuento, un poema y un ensayo, este último de diversas materias. Afirmó que “al final de unas mil noches, ¡Dios Santo, tu mente estará llena de cosas!”.

5. Rodéate de compañía positiva. Si te rodeas de personas que se burlan de tus ambiciones de ser escritor, debes eliminarlos de tu vida cuanto antes.

6. Vive en la biblioteca. Uno de los principales consejos para ser escritor es salir de las “condenadas computadoras” e ir a la biblioteca, fuente inagotable de educación.

7. Enamórate de las películas. El homenaje a las demás formas del arte está presente entre sus consejos para ser escritor. Bradbury recomendó “enamorarse de las películas – preferentemente las antiguas”.

8. Escribe con alegría. Seguro de que “la escritura no es un trabajo serio”, el autor sugirió que “si tu historia comienza a sentirse como si fuera tu trabajo, debes botarla y comenzar otra nueva que no se sienta así”, pues la alegría es la herramienta principal de un escritor.

9. No quieras hacerte rico con la escritura. Uno de los más valiosos consejos: debes escribir por pasión, no para ganar dinero rápido.

10. Usa tus emociones. El genial escritor recomienda: “haz una lista de diez cosas que amas y diez cosas que odias. Escribe sobre las primeras y elimina las últimas – también escribiendo sobre ellas”. Luego, recomendó hacer lo mismo con los temores, para quitarles su poder y usarlos como peldaños.

11. Escribe. Recordando que “no sabes qué hay en ti hasta que lo dejas salir”, el escritor recomienda escribir cualquier cosa que salga de tu mente para hacer asociación de palabras y vencer los bloqueos creativos.

12. Sólo se necesita uno. Finalizando su conferencia, y con su humor natural, Bradbury recordó otro de sus consejos para ser escritor y no desmotivarse en el intento, diciendo “Recuerda: con la escritura lo que buscas es que sólo una persona se te acerque y te diga ‘te amo por lo que haces’. O, si no lo logras, entonces buscas que alguien se te acerque y te diga ‘no estás tan loco como todos dicen’”.
En una comparativa con todo lo que voy aconsejando en este blog podría decir:

CONSEJO: Comienza escribiendo cuentos y relatos, son más breves, con situaciones más sencillas y menos personajes, pero no por eso debe descender su calidad. 

CONSEJO: Las imitaciones nunca son buenas. Se puede ser un buen imitador al escribir pero entonces nunca se alcanzará el estilo propio.

CONSEJO: Leer textos y exprimir las frases para sacar el jugo; ver cómo están hechas y practicar. Utilizar las metáforas y todas las figuras retóricas posibles.

CONSEJO: Todo es fuente de inspiración. Todo ha de tener influencia positiva en el escritor y saber distinguir el polvo de la paja: lo bueno de lo malo, ser selectivo en todos los sentidos.

CONSEJO: Escribir es vivir, también sufrir, pero sobre todo ha de ser disfrutar. Que la frustración solo sea por no tener tiempo para escribir, pero una vez puesto a ello, que sea el mejor elixir.

CONSEJO: Escribir solo debe estar sujeto a la pretensión de disfrutar uno mismo con lo que hace; sentirse orgulloso del trabajo y recibir los aplausos con cautela. Cualquier otra pretensión más allá de la realidad conduce al fracaso como creador de historias.

CONSEJO: Escribe escuchando a tu corazón, pero escribe cada día, como si se tratara de una medicina para seguir adelante.

CONSEJO: Usa la biblioteca. (Esto lo dejo para un capítulo aparte, porque como bibliotecaria puedo decir mucho).

¡Espero que te haya gustado! Continuará...

NOTA:
Recuerda que siempre hay que citar la fuente de información. Para citar este post, puedes hacerlo de la siguiente manera, por el método Harvard:

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lunes, 11 de mayo de 2015

CUANDO TÚ APARECISTE (Homenaje a María Teresa León)

PILAR DEL CAMPO PUERTA

Porque siempre es momento de homenajes, hoy quiero recordar a María Teresa León (1903-1988), que fue, más que musa, esposa, amiga y compañera de Rafael Alberti: “María Teresa en mi vida ha significado todo… juntos hemos caminado en todos los órdenes. Hemos cumplido las bodas de plata, de hojalata, de oro y de piedras preciosas. Somos una cosa completamente unida y nosotros decimos que somos los Reyes Católicos, los hermanos Álvarez Quintero, estas parejas que van siempre unidas hasta el final”.  Afirmaba el poeta de su primera mujer, y añadía en verso:

Cuando tú apareciste
penaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida.
Braceaba en lo oscuro, agonizando… 
                                     (Retornos del amor recién nacido, Rafael Alberti)




De los dos se celebraron los centenarios de su nacimiento (1902 Alberti y 1903 María Teresa) con exposiciones y homenajes de carácter individual, pero la presencia de ambos a la vez, por la simbiosis que mantenían desde que se conocieran en 1929, fue inevitable. Como para mí ha sido inevitable hacer una selección de episodios de su pasar y dejar huella, pues de no haber sido así, hubiera plasmado íntegra su Memoria de la melancolía, principal fuente de inspiración de este artículo, donde la autora se desnuda ante los lectores, como Margarita lo hizo para Rodin sobre el césped blanco de nieve; blancas las hojas que utilizara Maria Teresa para su recuerdo, traslucen, en ocasiones, profundo dolor.

Gozó en su vida de muchos y queridos amigos, unos en la propia España, otros españoles fuera de ella y otros de cualquier latitud. De todos guarda un cariñoso recuerdo en su corazón y de cada uno habla con la dulzura que la caracterizó. Tantos son los nombres de médicos, filósofos, políticos, artistas, actores, que me he limitado a los de su igual, a los escritores: Máximo Gorki, Boris Pasternak, Matei Salka, Jean Richard Bloch, André Malraux y otros tantos con los que se relacionó en el Primer -¡Inolvidadable!, afirmó ella- Congreso de Escritores Soviéticos. Ludwing Renn, Kanterovio y Kurt Stern, del Congreso de Escritores Alemanes, ¡cómo abrazaban  a los que aún balbuceaban un español pintoresco cruzado de nostalgia! Miguel de Unamuno se les unía a ella y a Rafael en almuerzos y cenas, ¡cuánto le gustaba a don Miguel hablar y hacer animalitos! siempre conservaron de él un búho de la sabiduría que contenía en sus alas el poema inédito: “Celle ci est en papier et nôtre Athene, en papier aussi…”. Ignacio Sánchez Mejías, con quien podía hablarse tanto de toros como de libros y versos, ¡cómo lloraron su muerte! Rubén Darío, al que cada mañana al despertar en la patria que les acogió con entusiasta agrado, iban a saludar, inmóvil, posado frente al lago “con su lira de mármol”, ¡fue una semana  inolvidable entre luciérnagas y mágica amistad! Antonio Machado, “¡yo he recitado sus poemas!” –le dijo María Teresa en casa de Emiliano Barral un día de mucha pena (la esposa de Barral se había tirado al Metro con su hijo en los brazos); por el contrario, ella cita dos bellas frases recordando al poeta que transcribo como quiso que aparecieran en su memoria: “Rafael Alberti, acompañado de su brava esposa María Teresa, va por los campos de batalla”, y añade ella: ¡Qué alegría haber quedado en su recuerdo! Cuando el poeta murió al finalizar la guerra española: “Todo, todo se nos concluyó con aquella noticia. Nos habíamos quedado sin aliento. Nuestra literatura de combate expiraba. Federico, muerto al comenzar la agonía; Antonio Machado al terminarla. Dos poetas. Ninguna guerra había conocido tanta  gloria”. Lorca, inseparable de Alberti desde la Residencia de Estudiantes ¡e inseparable de María Teresa a tenor de la frase: “El efecto  del amor es transformar a los amantes y hacerlos parecerse al objeto amado, dice Petrarca. Si eso fuese así yo sería Rafael Alberti”!. También León Felipe, desterrado y muerto formó parte de sus amigos (la lista es interminable: Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Miguel Hernández, Luis Cernuda, Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Pablo Ruiz Picasso…) de antes, durante y después de la guerra que tanto la marcó.

“En el desván donde la loca de la casa guarda sus jirones perdidos, sus recuerdos -¡Oh, Santa Teresa!- tengo yo siempre que encontrarme con la presencia de una isla... La isla se llama Ibiza”

Tal fue la influencia de esta parte del archipiélago balear, que la descripción que hace de ella es francamente hermosa: su sol, su mar, su aroma, sus gentes, sus atavíos, sus amigos... y en la retina, antes de embarcar ese año 36 para la isla, la sierra de Aitana, cuajados sus montes de almendros, tantas veces recordada al nombrar a la hija nacida en 1941 fruto del amor con el poeta. Pero allí también, entre la calidez de la atmósfera, se cursó la orden de fusilamiento para Maria Teresa y Rafael. Como proscritos anduvieron por el monte, durmiendo sobre pinocha, mezclados con otros huidos; y la marcha fue tan interminable que les hizo recorrer parte del mundo, de ciudad en ciudad, de casa en casa, ¡cómo anhelaba María Teresa cada casa abandonada, con  sus recuerdos, con sus libros, con sus cuadros, con sus flores! Francia, México, Argentina, Roma... y siempre el mismo dolor por donde quiera que fuere aunque la acogida fuese buena, la añoranza de su patria en guerra y luego una paz impuesta que les obligaba al exilio:

 “Perdonadme que cuente de manera tan personal mi amor por  las cosas inanimadas que se despierta en los que van a morir. Calle a calle, sobre un montón de casas rotas se paseó la muerte. Abrieron el vientre de mi calle las bombas. La oigo llorar aún con sus cientos de ventanas golpeándose en sus quicios durante toda la noche. Recuerdo como primer elemento el agua que lo encharca todos y el olor, un olor a alquitrán, a humo, a polvo, a ilusiones molidas...”

Tanto peregrinar le dejó el profundo temor de no saber dónde iba a morir, cruz del emigrado, hoy aquí, mañana allá, con los cementerios ajenos esperando la llegada de desconocidos a yacer bajo su tierra. No, María Teresa no quería eso. Quería acabar cubierta por la tierra de España. Por fortuna lo consiguió. Llegó, como tantos otros, en 1977, pero herida, como tantos otros, de espíritu y de mente “Me encuentro como paralizada”; sin embargo ya nos había transmitido su memoria, su valiosa memoria. Murió en Madrid en 1988, aqueja de melancolía y dejando a las mujeres de España su entusiasmo por la vida, “Es todo lo que tengo”.

Ejemplar mujer en toda la extensión de la palabra, o como le decían los franceses y a ella le gustaba  Femme de lettres . “Eso –añadía-mujer de letras... Nunca me he sentido más letrada, nunca he sentido más reverencia por el estado de mi inquietud, por esa comezón diaria en carne propia que me da el escribir”. De gran belleza, miliciana, luchadora, valiente, enérgica, audaz, gran oradora, traductora (trabaja codo a codo con Alberti traduciendo su obra y en París traduciendo en una emisora de radio partes de guerra), actriz, miembro de la Junta de Salvación del Tesoro Artístico (ayudó febrilmente involucrada a salvar el Patrimonio español, ¡fue la noche más larga de su vida! pero le reconfortaba leer lo que Sir Frederic Kenyon escribió: “Se ha realizado allí una cantidad de trabajo sorprendente para proteger los tesoros artísticos de la nación de los peligros de la guerra. Los que se han empeñado en la tarea merecen el máximo crédito”); fundadora de las Revistas Octubre y El mono azul... y sobre todo escritora. Ni recuerda cuando comenzó a escribir, con ansia, sin detenerse, pese a los tropiezos, porque para ella escribir era respirar. 

Es abundante su obra, y sin embargo poco conocida:


Misericordia (Teatro)
Cuentos para soñar (Cuentos, 1928)
La bella del mal de amor (Cuentos, 1930)
Huelga en el puerto (Teatro, 1933)
Rosa-Fría, patinadora de la luna (Cuentos, 1934)
Cuentos de la España actual (Cuentos, 1935)
Una estrella roja (Cuentos, 1937)
La tragedia optimista (Teatro, 1937)
Crónica general de la Guerra Civil (Ensayo, 1939)
Contra viento y marea (Novela, 1941)
Morirás lejos (Cuentos, 1942)
Los ojos más bellos del mundo (Guión de cine, 1943)
La Historia tiene la palabra (Ensayo, 1944)
La dama duende (Guión de cine, 1945)
El gran amor de Gustavo Adolfo Bécquer (Novela, 1946)
Las peregrinaciones de Teresa (Cuentos, 1950)
Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador (Novela, 1954)
Sonríe China (Miscelánea, 1958)
Nuestro hogar de cada día (1958)
Doña Jimena Díaz de Vivar, gran señora de todos (Novela, 1960)
Fábulas del tiempo amargo (Cuentos, 1962)
Menesteos, marinero de abril (Novela, 1965)
Memoria de la melancolía (Biografía, 1970)
Cervantes. El soldado que nos enseñó a hablar (Novela, 1978)
La libertad en el tejado (Teatro, 1989)

Algunas de sus obras fueron publicadas en España, otras en Méjico, pero, sin duda, Argentina, país donde vivió veintitres años, es el que se encargó de su producción, especialmente la editorial Losada, de Gonzalo Losada, amigo que les abrió los brazos  y “personaje de esos que España da a la luz de cuando en cuando”.

De María Teresa León Goyri, emparentada con la esposa-musa de Ramón Menéndez Pidal, María Goyri (segunda mujer que entró en la Universidad), debe señalarse también que nació en Logroño un 31 de octubre de 1903, en el seno de una familia acomodada, su padre era militar de húsares; que casó muy joven y aún de a tener dos hijos, Gonzalo nacido en 1921 y Enrique en 1925, el matrimonio fracasó, pero pese a todo, ella siguió respirando y comenzó su trayectoria como escritora con el seudónimo de Isabel Inghirami. La unión con sus tíos, María y Ramón, la llevan a frecuentar un ambiente más cultural, y en él aparece su compañero de toda una vida; sin embargo, no es hasta el 24 de julio de 1933 que obtiene el divorcio, y el 5 de octubre del mismo año se casa con Rafael. Desde entonces, la prosa y la poesía fueron unidas en trabajos, aventuras, lecturas, traducciones, casas, ciudades, exilios y retorno. ¡El añorado retorno! Como anécdota de esa unión perdurable, antes de conocer al poeta, María Teresa ya había leído Marinero en tierra, y dentro de él el poema Rosa-Fría, patinadora de la luna que le inspira para su tercer libro que aparece en 1934 y en el que Alberti realiza unos maravillosos dibujos. 

Él versa:

Ha nevado en la luna, Rosa-fría;
los abetos patinan por el yelo.
Tu bufanda, rizada, sube al cielo,
como un adiós que el aire claro estría.

¡Adiós, patinadora, novia mía!
De vellorí tu falda, da un revuelo
de campana de lino, en el pañuelo
tirante y nieve de la nevería.

Un silencio escarchado te rodea
destejido en la luz de sus fanales,
mientras vas el cristal desquebrajando…

¡Adiós, patinadora!
El sol albea 
las heladas terrazas siderales,
tras de ti, Malva-luna, patinando.

Ella cuenta: “La ventana de la casa de la Luna estaba llena de escarcha. Era una casita pequeña de madera de abeto, donde no le cabía más que la cara. Los lobos la llevaron un día a la tierra para asustar a los niños, pero nadie se asustó. Sólo los espantapájaros le hicieron caso. Desde entonces, hay en los jardines hombres de palo con sombrero para hacer reír a la luna, a los pájaros y a los niños.

Rosa-Fría, patinadora de primera categoría, vencedora de todas las velocidades, que había inventado el deporte de llenar los pasillos de nieve-confetti, para usar antes del invierno los esquís, que se aburrían de mirar a las arañas, saludó a la Luna…”

Que su encuentro con el poeta no fuera casualidad, sino que estuviese escrito en las estrellas, les hizo a ambos brillar, pero ella, generosa, como tradicional mujer española, aunque liberal, dio en vida todo su fulgor al compañero; y viendo mermar sus fuerzas, valiente afirmó: “Ahora soy yo la cola del cometa, él va delante, Rafael no ha perdido nunca la luz”. Tu tampoco María Teresa, y como muestra, sirva este capítulo dedicado a ti, de alguien que también necesita escribir para vivir.

CONSEJO: Las biografías ajenas son estupendas fuentes de información y de inspiración.

CONSEJO: Hacer de las biografías propias el cuento personal de la una vida es algo maravilloso porque todos tenemos mucho que contar.

CONSEJO: Leer  Memoria de la melancolía. 


Publicada en Buenos Aires en 1970, comienza a escribirla en este país pero la termina en Roma, donde habitó los catorce últimos años de exilio. “Siempre tengo que regresar a mis viejos cuentos, besar las sombras…decir: mi patria son mis amigos. Y no me equivoco jamás”.

¡Espero que te haya gustado! Continuará...

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lunes, 4 de mayo de 2015

HAY QUE ESTAR EN TODO

PILAR DEL CAMPO PUERTA

Un escritor que se precie debe participar en todos los eventos culturales que pueda y no valen excusas como: ".... es tarde", "....qué pereza", "....está lejos" o "llueve". Los escritores deben estar siempre en todo.

Está muy bien tener ideas y en solitario, cómodamente, en la habitación destinada para escribir, ir poniendo negro sobre blanco todo lo que pasa por la cabeza. Pero un escritor tiene que hacer más que eso.

Ya he hablado de las tertulias y ahora aconsejo asistir a jornadas, conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros y cuantas actividades se tenga oportunidad, porque es la mejor manera de estar en el mundo real, de conocer la opinión  de los demás (escritores, contertulios, ponentes y público asistente) porque en el asiento de al lado puede haber alguien con quien intercambiar pareceres; tomar notas que luego se puedan plasmar en mundos inventados. 

Son muchos los eventos de estas características los que cada día se programan, no hay más que echar un vistazo a las secciones de cultura.

Pero por poner un ejemplo, entre los días 20 y 24 de abril se celebró la V Semana Complutense de las Letras, con un amplio programa de actividades que, aunque estuvieron organizadas desde las distintas Facultades de la Universidad Complutense de Madrid, eran de puertas abiertas y estaban dirigidos a todos: Exposiciones, Cine, Conciertos, Concursos, Paseos literarios, Recitales, Lecturas y Diálogos, Talleres, Teatro, Mesas redondas, Presentaciones de libros y Homenajes a Jaime Gil de Biedma, Francisco Nieva y Patrick Modiano. Y, por supuesto, a El Quijote.

Días intensos donde cada idea que se transmitió fue el camino para nuevas ideas a desarrollar; nuevos puntos de vista de las mismas cosas; una puesta en escena de esfuerzos e ilusiones vehículos de inspiración para nuevos proyectos, para nuevos escritores y artistas en general.

Como participante en esta V Semana Complutense de las Letras (también en las ediciones anteriores) añado mi experiencia de moderar la Mesa Redonda ESCRIBIR Y EDITAR. VERBO AZUL COMO MODELO que se celebró el día 21 de abril en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la que formo parte, donde se invitó  a la Asociación Cultural Verbo Azul, de la que soy amiga y seguidora


Vista panorámica de la sala de conferencias de la Facultad de Documentación


La información más amplia de este acto, y que firmo, se puede encontrar en la Revista de la Facultad de Documentación Leguein Leguein  de la que soy miembro fundador y asesora de eventos. 

CONSEJO: Un escritor debe estar siempre abierto al mundo, rodearse de todo y todos, y si los intereses son los mismos, mucho mejor.

CONSEJO: Hay que  aprovechar la oportunidad de ser parte activa de cualquier evento;  una  ponencia es otra manera de escribir, de transmitir.


En la mesa están, de izquierda a derecha: Elena Boyano (Revista Leguein Leguein), Juan José Alcolea (Verbo Azul), Ana Garrido (Verbo Azul), Isabel Miguel (Editorial Lastura) y Pilar del Campo (Revista Leguein Leguein) moderando de la mesa. 

Moderar una Mesa redonda supone estar muy atenta a las intervenciones de cada uno de los ponentes, recoger sus palabras y elaborar un escrito, a modo de resumen y conclusiones de todo lo que se ha dicho. Una tarea que realizado muchas veces y me gusta.

Como en esta ocasión todos los ponentes eran escritores, poetas para más señas, el acto concluyó con la lectura de algunos de sus poemas poniendo el broche de oro Ana Bella López Biedma (también de Verbo Azul) canta autora que une a su poesía la música.


CONSEJO: Escribir y cantar es otra forma de comunicar.

Confío que este ejemplo de participar en actividades culturales sirva de aliciente para  que cada escritor encuentre en su actividad otra manera de comunicación con los demás, haciendo que la hoja en blanco sea más fácil de llenar.

¡Espero que te haya gustado! Continuará...

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Apellido, Inicial del nombre (Año de publicación): "Título de la entrada del post del blog". Título del blog en cursiva, día y mes del post. Disponible en: URL del recurso [Consulta: día-mes-año].